Más allá del interés que genera en la Argentina la fecha 22 de la Fórmula 1 (F-1) que se correrá en Las Vegas -ese “natural”, que provoca desde que Franco Colapinto debutó oficialmente con uno de los Williams-, el tercer Gran Premio de Estados Unidos de la temporada -antes se había corrido en Miami y en Austin- suscita una expectativa “albiceleste” desde otra perspectiva. De seguro, el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli, y su equipo estarán atentos a cómo se desarrolle la acción en el circuito callejero de Las Vegas.

Ocurre que existe la opción de que el Gran Premio de la Argentina se dispute en las calles de alguna ciudad, si es que todo sigue encaminado para que la “Máxima” incorpore al país en su calendario -aunque eso no se daría antes de 2026-. La exitosa incursión hasta el momento de Colapinto reactivó la energía en varios frentes “tuercas”, entre ellos la prosperidad que traería el regreso de la Fórmula 1.

Para ello, todavía no hay un lugar apto que cumpla con los estándares que exige la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Las opciones más viables, que implicarían inversión monetaria de a millones, están vinculadas al autódromo de Buenos Aires y en ese rango de alternativas también se puede poner al autódromo de Termas de Río Hondo. La posibilidad de un circuito callejero al estilo del de Las Vegas figura, no tanto en carpeta pero sí como una especie de apéndice en el plan. Por eso, lo que transcurra hasta el sábado en Las Vegas le importa a la Argentina tanto en la pista como así también fuera de ella. Aprender de la experiencia vegasina no está demás para que el margen de error sea el menor posible en caso de construir un circuito callejero.

No se nombró hasta el momento a otra ciudad que no fuera Mar del Plata. Principalmente porque en las calles de la ciudad costera ya hubo experiencias como la que se experimenta por estas horas en Las Vegas. Durante los veranos de 1966 y 1967, “La Feliz” se transformó en un escenario de alta velocidad, recibiendo a los mejores pilotos de Fórmula 3.

La iniciativa de organizar estas carreras surgió del legendario Juan Manuel Fangio, quien buscaba impulsar el automovilismo nacional a nivel internacional. El circuito era tan hermoso como peligroso. Su diseño exigía una gran habilidad de los pilotos y a los autos los ponía al límite.

En 1967 se produjo un trágico accidente que causó la muerte de un piloto, dos espectadores y varios heridos. Las carreras de Fórmula 3 se terminaron en Mar del Plata. En ese entonces, se cuestionó la eficacia de las medidas de seguridad implementadas, tanto para los pilotos como para el público.

En la década del 80, la Fórmula 2 Codasur fue la categoría que se atrevió a poner los monopostos a orillas del océano Atlántico. Las carreras de 1984 y 1985 fueron un éxito. La reputación del trazado seguía siendo de exigencia, osado por los sectores de alta velocidad, que ponía a prueba las habilidades de los pilotos y sus máquinas.

“La recta de la base, mucho terreno para hacer boxes y tribunas. Iría desde Juan B. Justo a la base naval y toda la parte de Playa Grande. Quedaría mucho más cómodo y espacioso que Mónaco, por ejemplo”, describió Christian Ledesma. La comparación del reconocido piloto marplatense de Turismo Carretera la hizo casi como un posible asesor que, además de sentido profesional tiene el de pertenencia.

Por lo pronto, los amplísimos integrantes del “Operativo Retorno de la F-1 a Argentina”, desde la faceta organizativa, deben agudizar el análisis este fin de semana. Las Vegas, luego de 43 años volvió al calendario porque ofreció un circuito de velocidad media elevada y baja carga aerodinámica (las velocidades máximas superan los 340 kilómetros por hora). Aunque lo más atractivo será ver cómo el auto de Max Verstappen pasa a la par de la imponente esfera gigante que cuenta con 54.000 m² de pantallas led en su exterior. El neerlandés tiene chances muy sólidas para defender el título Mundial. 

Espectáculos

También ofrecer una cartelera de entretenimientos es un punto a favor si Mar del Plata quiere ser tenida en cuenta por encima de algún otro escenario. Desde hace días, para lamento de los nativos, Las Vegas está al servicio de la F-1 por lo que se redujo en varias zonas o directamente se cortó el tránsito. Además del circuito, se montó un escenario para que, entre otros, actúe One Republic, el DJ Alesso y el rapero Ludacris. Precisamente, esa inversión de energía en perfeccionar el espectáculo no deportivo fue criticada como excesiva en 2023. Una alcantarilla mal tapada dañó una de las Ferrari, retrasó varias horas el programa de competencia y la organización fue acusada de privilegiar el armado del show, antes que el del circuito. “Me encantaría estar acá el año que viene”, afirmó Colapinto en la rueda de prensa desde Las Vegas. Si él está, la Argentina también mantendrá la esperanza de ser “País F-1”, en un circuito callejero o en el que sea.